Para efectos de este debate, la "prueba de Dios" es una narrativa en la que se conciben las tragedias (luchas personales, conflictos, dificultades económicas, desastres naturales, etc.) como "pruebas de Dios" para forjar las fortalezas espirituales en la humanidad.
Por otro lado, la narrativa de "la responsabilidad humana" concibe a estas tragedias como un efecto del actuar humano sin ninguna intervención divina, por lo que se culpabiliza a quiénes sean percibidos como responsables (por ejemplo Estados corruptos, empresarios, etc.)